ANQUILOGLOSIA EN EL RECIÉN NACIDO

ANQUILOGLOSIA EN EL RECIÉN NACIDO

La anquiloglosia no es una moda. Muchas madres eligen la lactancia materna exclusiva, y la aparición de dificultades para hacerlo provoca una búsqueda de la causa y la anquiloglosia es una de ellas.

¿Qué es la Anquiloglosia o frenillo lingual?

El frenillo lingual o anquiloglosia es un pliegue vertical mucoso que une por su centro la lengua al suelo de la boca, es decir, que es una membrana delgada debajo de la lengua (sublingual), que limita la movilidad adecuada de la misma.
El frenillo sublingual varia en su tamaño, inserciones y grado de fijación al suelo de la boca.

¿Se nace con esa patología?

Sí! la anquiloglosia es una anomalía congénita (se nace con ella, debido que se forma durante el embarazo). Su fisiopatología es poco conocida, pero los procesos naturales de cierre del paladar de la boca y la necrosis fisiológica de la membrana bucofaríngea, conocido como apoptosis del frenillo lingual, dejan como resultado en algunos casos la presencia de esa membrana sublingual.

¿Cuál es la frecuencia de la anquiloglosia?

La incidencia de la anquiloglosia ha aumentado en los últimos años y afecta entre el 1 y 12% de los lactantes.
Algunos países como Brasil hacen test a todos sus recién nacidos por ley, y en Inglaterra lo consideran un problema de salud nacional.

¿El frenillo lingual puede dificultar la lactancia materna?

El incremento de la lactancia materna (LM) como la alimentación más natural y saludable en el recién nacido y lactante, ha creado la necesidad de un mayor conocimiento de la anquiloglosia. La OMS recomienda la LM exclusiva durante los primeros 6 meses de vida.

La lengua con sus movimientos, exprime el pezón contra el paladar (cielo de la boca) e impulsa la leche hacia la faringe (garganta) para su deglución. Si el movimiento de la lengua reduce, el recién nacido (bebé) aumenta el esfuerzo de succión/aspiración y la presión local en el pecho (las mamas) de su madre. Por lo antes mencionado, la presencia de un frenillo lingual puede ser la causa del rechazo de un recién nacido al seno, debido al mayor esfuerzo que debe ejercer y la disminución de la leche materna.

¿Cómo se puede hacer el diagnóstico?

Para realizar un diagnóstico correcto se han de asociar síntomas y signos.
En las madres lactantes, se presentan síntomas locales en el pecho como: dolor, heridas en pezón y baja producción de leche; y en el lactante, síntomas generales como: rechazo del pecho (senos), tomas largas e ineficaces, poca ganancia ponderal, ingesta de aire, y al final, el cese de la Lactancia Materna (LM).

¿Qué podemos ver al examen físico del recién nacido?

El principal signo exploratorio será un frenillo sublingual corto, grueso, tenso y que dificulte la movilidad de la lengua. Además, si cuando saca la lengua su punta adquiere la forma de “V”, al dibujarse una hendidura en el centro de la lengua al tirar de ella el frenillo.

Es muy útil la elevación de la lengua con una sonda acanalada y exposición del frenillo. Solo con un diagnóstico preciso se puede plantear un tratamiento.

¿Existe tratamiento para la anquiloglosia?

Sí! pero el tratamiento no es con medicamentos, sino una corrección quirúrgica. La cirugía de la anquiloglosia es un procedimiento sencillo, que pueden realizar todos los cirujanos pediátricos.

¿Cuáles complicaciones provoca la anquiloglosia?

La anquiloglosia produce dificultades para la lactancia materna, pero también con problemas del habla, y otros menos frecuentes como: dentición y oclusión, deglución, problemas posturales, respiración, ronquido y otros. El tratamiento primario de la anquiloglosia en el período de recién nacido y lactante menor podría ser preventivo de estos problemas futuros, aunque, este tema puede ser motivo de otra puesta al día.

Dr. Carlos M. Cabrera Valerio
CIRUJANO PEDIÁTRICO