La tercera dosis es fundamental contra la variante Ómicron

La tercera dosis es fundamental contra la variante Ómicron

La respuesta inmune inducida por dos dosis de vacunación frente a la variante ómicron de SARS-CoV-2 no es óptima, lo que reafirma la importancia de una tercera dosis como refuerzo. Así lo reveló un estudio de científicos y científicas argentinos publicado en la prestigiosa revista The Lancet Infectious Diseases.

“Para protegerse contra ómicron resulta clave que las personas adultas se apliquen la dosis de refuerzo, en el momento indicado. Varios estudios están demostrando de manera contundente que la tercera dosis aumenta de manera muy significativa el nivel de anticuerpos neutralizantes que bloquean a esta nueva variante”, afirma la viróloga molecular Andrea Gamarnik, líder del estudio e investigadora del CONICET en el Instituto de Investigaciones Bioquímicas de Buenos Aires (IIBBA, CONICET-Fundación Instituto Leloir).

El trabajo publicado es la culminación de un estudio iniciado hace un año, cuando comenzó el programa de vacunación masiva en Argentina. La publicación incluye la información basada en el análisis de muestras de sangre de cien voluntarios vacunados con dos dosis de la vacuna Sputnik V, que fueron estudiados a lo largo de un año. Los voluntarios recibieron las dos dosis de vacuna entre enero y febrero de 2021.

Durante el lapso de enero del 2021 a enero de 2022, el equipo de investigación midió periódicamente el nivel de anticuerpos contra SARS-CoV-2 empleando el test COVIDAR IgG, desarrollado por investigadores del CONICET. Asimismo, empleando cultivos virales, realizó mediciones a fin de evaluar la capacidad de los sueros provenientes de los individuos vacunados para neutralizar, o sea impedir la infección, por parte de la variante de SARS-CoV-2 original (linaje B.1 aislado en Wuhan, China) y por parte de la variante ómicron, aislada y caracterizada en nuestro país.

Si bien las muestras de suero mostraron presencia de altos niveles de anticuerpos neutralizantes dirigidos contra la variante original luego de la aplicación del esquema de vacunación basado en la administración de dos de la vacuna Sputnik V, se observó una caída dramática en la capacidad neutralizantes frente a la variante ómicron.

“Ómicron presenta una alta capacidad de evadir la respuesta inmune montada por el individuo vacunado. Esto se expresa en una notoria disminución (de más de 60 veces) en la capacidad de los anticuerpos inducidos por la vacuna para bloquear la infección con ómicron cuando se lo compara con dicha capacidad para bloquear a la variante original B1 (que ya no circula en nuestro país)”, indica Gamarnik en un comunicado del CONICET. Este “defecto” es ampliamente superado al recibir el individuo vacunado una tercera dosis de vacuna.