Métodos Anticonceptivos: Mitos y Realidades

Métodos Anticonceptivos: Mitos y Realidades

Por: Dra. Jhalime Atie Fernández
Ginecología y Obstetricia

Cada mujer debe decidir cuál es el anticonceptivo más adecuado a su situación, estado de salud, edad, frecuencia de las relaciones sexuales, actitudes propias y de su pareja, creencias y proyectos de vida.


No existe un método anticonceptivo ideal, pero si existe el adecuado para cada paciente. La información detallada, orientación sobre efectos secundarios y una detallada historia clínica acompañada de laboratorios y estudios de imagen, son la clave de la adhesión al tratamiento.

La píldora combinada sigue siendo el método más usado de los anticonceptivos hormonales combinados, mientras que los dispositivos intrauterinos, constituyen uno de los métodos más seguros y de larga duración hasta el momento.

La utilización de métodos anticonceptivos es tan antigua como la propia humanidad. Se muestra evidencia en papiros egipcios del siglo XVII a.C.  Donde se mencionan métodos para evitar el embarazo, pero no fue sino hasta 1960, donde se inicia su práctica en las facultades de medicina, teniendo a veces que derogar previamente las leyes que prohibían la anticoncepción.

La planificación familiar se asienta sobre dos necesidades fundamentales: mejorar la salud y el bienestar de la mujer y limitar las consecuencias de las altas tasas de crecimiento de la población, así como también, el embarazo no deseado.

Un anticonceptivo, es cualquier herramienta que se utiliza para evitar o reducir las posibilidades de embarazo durante una relación sexual. Podemos subdividirlos en hormonales y no hormonales.

La elección de cualquiera de estos tipos, va a depender de la necesidad de cada paciente, antecedentes personales patológicos, enfermedades coexistentes, preferencias en cuanto a la metodología de su uso, si está en el puerperio y aquí, si este se permite su utilización durante la lactancia, entre otros factores que hacen elegir el adecuado para cada paciente.

La adherencia a diferentes métodos anticonceptivos depende de múltiples factores como son: la tolerancia a efectos adversos, motivación de la usuaria, falta de comprensión de las instrucciones sobre el método anticonceptivo, conducta ante olvidos, indiferencia de las mujeres por quedar embarazadas, falta de apoyo de la pareja, no participación en la elección del método o no tener una rutina para tomar el tratamiento.

Por esto podemos decir que el método anticonceptivo ideal simplemente no existe, pero si existe el adecuado para cada paciente.
Siempre exhorto a mis pacientes a no elegir el método anticonceptivo por comentarios de otras personas o por moda, sin antes acudir a consulta y tras una evaluación médica y una completa historia clínica, ayudado de exámenes de laboratorio e imágenes poder elegir el correcto y así, evitar efectos secundarios incómodos que conlleva a la falta de adherencia al mismo.

Eficacia

Es la capacidad que tiene un método anticonceptivo de proteger a la usuaria contra el embarazo. La eficacia es medida por la tasa de fracaso del método, es decir, por el número de embarazos que ocurren entre 100 mujeres o parejas que usan un método durante un año.

Clasificación.

Podemos clasificar los métodos anticonceptivos en dos grandes grupos: hormonales y no hormonales.

Dentro de los no hormonales encontramos: los dispositivos intrauterinos, anticonceptivos de barrera masculinos (condón), método de la amenorrea de lactancia, métodos de abstinencia periódica, mediante la medición de la temperatura basal, billings o en pacientes de ciclos regulares, evitar relaciones sexuales los días de ovulación. 

El dispositivo intrauterino, en este caso la T de cobre, es un método seguro y eficaz, está elaborado de plástico flexible, tiene una rama vertical y una horizontal a manera de T. Tiene una efectividad de 5 años y está destinado a pacientes que buscan una anticoncepción de larga duración, así como también, para pacientes que tienen alguna contraindicación en el uso de ciertas hormonas.

Dentro de los métodos hormonales encontramos: las píldoras anticonceptivas, inyecciones (mensuales y trimestrales), anillo vaginal, implantes subdérmicos, parches, entre otros, siendo la píldora anticonceptiva combinada (estrógenos y progestágenos) las más utilizadas actualmente. Su acción principal es la inhibición de la ovulación y por tanto impedir el embarazo. Estos tienden a espesar de manera gradual el moco cervical. Pueden tener algunos efectos secundarios como por ejemplo: cefalea, náuseas, vómitos, dolor estomacal, manchados intermitentes, cambios en el estado de ánimo, entre otros.

De igual manera, existen las pastillas solo a base de progestágenos, las cuales están destinadas a la mujer en el puerperio o pacientes que tienen alguna contraindicación al uso de estrógenos.

El uso de dispositivos intrauterinos de levonorgestrel (hormonales) cada vez se utiliza más, debido a la alta tasa de efectividad y receptividad en la paciente, disminuyendo la cantidad de sangrado menstrual y dolor pélvico.

Para una anticoncepción definitiva, la paciente puede optar por esterilización tubárica o en su defecto la esterilización masculina (vasectomía).

Conclusiones:

La anticoncepción es un derecho que toda paciente tiene y debe de decidir según el momento de la vida que se encuentre y su deseo genésico.

Al momento de elegir cualquier método, este debe adecuarse al estilo de vida de la paciente para una mejor adhesión al tratamiento, así como también, cualquier enfermedad o condición concomitante de la misma.

La nueva era de los anticonceptivos constituye un pilar en la disminución de embarazos no deseados y en la reducción de tazas de abortos provocados.

El método anticonceptivo ideal no existe, pero si el adecuado para cada paciente en particular.

Referencias:

  • Berek y Novak: Ginecología 15va Edición . Capítulo 10: Planificación Familiar. Phillip G. Stubblefield, Danielle M. Roncari
  • Hymes, NE. Medical history of contraception. New York Gamut traceptive choice: a literature update: part I. Fam Pann Perspect Press 1993.
  • Central Intelligence Agency. The world factbook. http://cia.gov/library/publication/the-world-factbook/geos/xx.html.
  • Botella Llusiá J, Clavero Núñez JA. Contracepción. En: Tratado de ginecología. 14 ed
  • Usandizaga De la Fuente. Anticoncepción. Planificación familiar. C. 19, P 877

Dra. Jhalime Atie Fernández
Obstetricia y Ginecología del Hospital Central de las Fuerzas Armadas
IG:  @drajhalimeatie